Cualquiera que conozca a Jorge sabe de su vis cómica, y durante la entrevista en medio de un diálogo "normal" sale de una forma totalmente espontánea esa vena teatral o cuartetera o monologuista (que es difícil distinguir entre las tres) y te cuenta cosas de su vida como si estuviese encima de un escenario. Este es un resumen de las muchas cosas que nos contó en más de 3 horas de conversación.
Tiojimenodigital: Jorge, ¿Jimenato o Marchenillero? Tú naciste en Jimena ¿no?
Jorge Delgado: Nací en la calle Sevilla, frente a El Mirador. Desde la casa de enfrente, recuerdo que vi como se caía la plaza de toros portátil, como la gente corría p'afuera y los familiares de éstos p'abajo pa ver lo que había pasado. Pero vivo en Marchenilla desde los 3 meses, con algún que otro intervalo en la calle Consuelo.
TJD: ¿Y venías a Jimena a la escuela?
JD: No, En Marchenilla había un colegio propio pa los niños de allí. Cuando descubrieron el mosaico de Marchenilla, se dijo que tenía unos 300 habitantes (a finales de los 60), tanto en las casas como en los cortijos de alrededor,
en mi casa vivíamos cinco de la familia más los trabajadores que vivían también fijos en esa casa. Yo soy el mas chico de cincuenta y dos primos hermanos.
TJD: Y también eres un poquito de Guadiaro ¿no?
JD: Mi relación con Guadiaro fue a raíz del fútbol y la playa. Me fui a jugar al Guadiaro porque me pagaban el desplazamiento e iba a ver la novia. Antes jugaba en Jimena. La primera vez que me puse una equipación estaba en la mili. En el 75 ¡Igual que ahora, vamos! En aquel equipo jugaban entre otros Raguza, José y Rafaelito los de Antonio el municipal, Jorge Cárdenas... Eramos todos de Jimena, pero en Marchenilla teníamos un equipo de fútbol con fichajes de la Estación de San Roque.
TJD: Entonces se jugaba al futbol en cualquier sitio …
JD: He jugado en la Cruz blanca, bajando, en un llano, cuando estaba en el instituto. También en el Paseo Cristina…
TJD: Entonces, ¿Qué te llevó a Guadiaro el fútbol o la novia?
JD: El fútbol y la novia . La novia me tira pa Guadiaro. Del fútbol me acuerdo que por el fichaje no me pagaron, me pagaban el taxi porque no tenía coche. Acababa de entrenar a las 9. Me quedaba algunos días pa ver a la novia y luego me traía el taxi p'acá. Conocí a Juani en la playa de Guadiaro. Ibamos un grupo de Marchenilla a San Diego. Ella iba en un grupo y siempre llevaba de comer. Iba poco con ese grupo, pero una vez que fue la conocí..
Yo no salía mucho. Creo que nací con novia, lo llevo en los genes, siempre he estado con la misma.
TJD. Muy bueno eso de que naciste con novia. ¿tendrías tus amigos pa salir no?
JD: Tenía mi grupito pero con pocos compromisos femeninos.
Antes había menos dispersión de la gente. De los que salíamos juntos, el único que sigue en Marchenilla soy yo. Los demás se han ido, están en la comarca o en la Costa.
Aparte de la calle, la venta era el centro neurálgico. No había otra cosa.
Iban a darnos algunos cursos y a veces nos llevaban hasta un balón de fútbol y jugábamos en la puerta de la venta. A veces venían coches que iban pa Gaucin como una vez que llegó una furgoneta y paró en mitad del campo de fútbol, mientras el tío se tomaba la copa, cogimos la furgoneta y la movimos más p'allá para poder seguir jugando.
Juani tenía 16 años cuando era novia mía y yo 19. No tuve ninguna novieta antes, bueno tuve una en Algeciras, pero un día llegué tarde y ya estaba con otro. He destacado más con el Carnaval y esas cosas que con los ligues.
TJD: Y entonces… ¿Estudias o trabajas?
JD: Antes de trabajar en el Ayuntamiento, cuando estudiaba los dos años últimos de bachiller en Algeciras (5º y 6º), en el verano me iba a la costa de camarero al hotel Atalaya (entre Estepona y San Pedro), uno de los primeros hoteles de cinco estrellas. Hablaba más ingles que ahora.
A la mili me fui voluntario porque no tenía trabajo y porque te lo pedían en muchos trabajos. Pedí como destino Algeciras y me mandaron a Tarifa. Después me fui a La Línea a la Acelerada para hacer un curso de instalador eléctrico, y estando allí me avisaron de la plaza del Ayuntamiento. Me presenté para jefe de la policía municipal. Me suspendieron. Pero luego me llamaron para alguacil-ordenanza. Desde entonces, en 30 años he pasado por todas las categorías del Ayuntamiento.
Fíjate, he estudiado en el mismo edificio en el que después he trabajado, el edificio actual de la radio. El último año de estudios en Jimena lo hice ya en el instituto de arriba.
Jorge se está quedando seco con tanto hablar y llama a Luis... Quillo, tráete otro riberita... ¿Y un revueltito?
TJD: ¿Cuánto tiempo llevas en el Ayuntamiento?
JD: Hace 29 años que trabajo en el Ayuntamiento. Entré en el Ayuntamiento antes de la democracia, con José Castilla. Yo pagaba al padre de Ricardo con un sobre marrón. Antes el secretario era también el interventor, venía un secretario de San Roque de vez en cuando a firmar. Esto fue antes de Larqué.
Yo entré y le hacía lo mandados a la tesorería. Y 29 años después sigo bajando cada día al banco.
Ahora mismo soy tesorero. Pero en distintas épocas he sido el interventor... dependiendo de las necesidades.
Que yo entrara en el Ayuntamiento para mi familia fue algo muy importante. Decían: ¡qué suerte ha tenido el niño, plaza fija...! Pero yo he tenido otras inquietudes. No sé si ha sido una suerte o un estancamiento. Cuando entras en una dinámica de trabajo fijo, familia, niños,... ya no te puedes salir de ahí.
Me he quedado con esa historia de si he tenido suerte o no. Me hubiera gustado intentarlo dentro o fuera de Jimena, me hubiera dado igual el sitio, sin ningún problema. No sé si me hubiera ido mejor o peor, nunca se sabe. Como he dicho antes, no soy muy jimenato, tal vez porque soy de Marchenilla.
Y ahora ya... ¿dónde voy?
En el trabajo me ha ido bastante bien, he tenido la confianza del que ha estado aquí en cada momento.
TJD: Entonces tendrás un montón de historias de esos momentos del cambio…
JD: Llegué al Ayuntamiento a finales del 77 principios del 78, así que conocí las
Primeras elecciones Municipales en Mayo del 78.
Todo era pura expectación, a ver qué pasaba. Nadie sabía nada de democracia, había recelo porque la mayoría de las personas mayores pensaban que no iba a funcionar, estaban a verlas venir. La historia era muy gorda. A mí me impactó mucho la reacción de la gente después del 23-F, de los políticos de aquella fecha: alguno se fue a dormir al monte. Yo había visto lo del bigote, al Rey de hablar en la tele y no me pareció tan gordo como podría haber sido, me parecía que aquello era como un pataleo de un niño, no algo tan gordo.
Todas las elecciones de la democracia las he vivido, de una manera o de otra en todas he participado, siendo todas iguales a nivel de trabajo, tan previsibles, todo tan normal. Quizás destacaría las dos o tres primeras por el desconocimiento. Con los interventores de los partidos que pretendían parar la votación por cualquier tontería, por desconocimiento. En la primera o la segunda estuve en la Estación como representante de la Administración para tomar los datos de participación, etc. El presidente no sabía leer ni escribir, el vocal tampoco y uno de ellos escribía algo... me tuve que sentar en la mesa y hacer las elecciones enteras y allí yo no podía estar, pero estuve con el censo en una mano y con la otra apuntando. A aquella mujer le dio vergüenza decir que no sabía leer ni escribir y allí estaba de presidenta.
TJD: Cambiando de tercio, Jorge. ¿Tú de quién eres, de los Beatles, de los Rolling… o el Dúo Dinámico?
JD: De los tres. Me pilló la época de El Pósito con la Orquesta Mundo Joven, fue después de los Cisnes Azules.
TJD: Mucha gente te conoce por tu faceta de carnavalero, pero ¿cómo llegaste al carnaval?
JD: He llegado tarde a muchas cosas (como en aquel ligue de Algeciras), llegué tarde al fútbol y al carnaval también llegué tarde.
(Este trozo que sigue en el que hablamos de carnaval queremos que lo oigáis tal como Jorge lo pronunció - si os deja el ruido de fondo, las copas y los vasos).
JD: Aquel año el cuarteto de la Jet Sucieté fue un BOMBAZO. Era algo nuevo, que la mayoría de la gente no conocía.
TJD: ¿Tú habías hecho algo de teatro antes?
JD: Yo no había hecho nada de teatro, supongo que los demás sí, creo que en la escuela y demás. Pero a mí siempre me ha gustado el teatro, y el cuarteto es una especie de teatro, en cachondeo, pero es teatro: una parodia tiene su presentación, nudo y desenlace, como el teatro, exactamente igual. A mí me ha gustado el teatro y yo me meto en el papel... ¿Os cuento una intimidad de teatro?
TJD: Cuenta, cuenta...
JD: En la escuela de Marchenilla (yo casi no me acordaba, pero me lo han recordado hace poco, cuarenta y tantos años después) yo hice en el teatro "El patito feo". Me metí tanto en el papel, me dio tanta pena, que me tuve que ir a mi casa llorando sin hacer la función, lo que se llama método Stanislavski, vaya.
TJD: ¿De quién salió la idea de ir con el cuarteto al Florida?
JD: Salió tan bien el primer año que decidimos hacer un cuarteto para ir al concurso a Algeciras, craso error, pero lo hicimos. Se nos ocurrió porque al Ayuntamiento llegó la información de las bases y como ya lo teníamos casi hecho pues lo preparamos y lo mandamos. En el Florida metimos la pata porque la gente que vive de eso lo prepara, gana y ya está, pero para los "aficionaillos" como nosotros lo más importante es el recibimiento cuando llegas, pero nosotros llegamos allí y estábamos solos. Tuvo mucha culpa el Turri, que haciéndose el gracioso, cuando nosotros todavía ni habíamos abierto la boca, se abrió el telón y el tío dijo "A ver si los frailes terminan pronto que detrás viene una chirigota" y la gente se reía a carcajadas, tanto que ni nos escuchaban, pasaban de nosotros. Encima, había en el grupo algunos más despiertos y otros menos. Juan José y José María intentaron acortarlo y Paco y yo, que ni escuchamos al tío ese, no nos enteramos y decíamos "estos dos se está saltando cosas...". Total, que cada uno iba por su lado y aquello fue un desastre.
TJD: Pero ¿tan malo era ese cuarteto?
JD: Fallamos tanto en el tipo que no se tuvieron en cuenta las letras. Yo después las he repasado y es de las mejores parodias, a lo mejor no es la más graciosa pero en cuanto a estructura es muy buena. Quedó claro que si no aciertas con el tipo lo demás nadie lo tiene en cuenta, tienes que tener más cosas además del tipo, pero si no aciertas con el tipo da igual lo que lleves.
Siguiendo con los demás años: en el 89 salimos con "Los que la ponen en cinta"; en el 90, el cuarteto de la playa, donde mucha gente se vio muy reflejada; 91, las muñecas de famosa; en el 92 hicimos el pregón (Toby y José María). Por cierto que he encontrado un cuplé del año de "Poyastablao" de la chirigota de Jimena, un cuplé que decía:
"Todos ustedes comprenden que en carnavales se hable de tó
se cuenten algunas cosas y algo de to lo que nos pasó
nunca ofendemos a nadie y si lo hacemos pedimos perdón
pero hay alguien que siempre nombramos
y en el carnaval pasao el hombre se mosqueó
no lo nombraremos más, nunca más.
no te vayas a enfadar... Pedro Corbacho"
se cuenten algunas cosas y algo de to lo que nos pasó
nunca ofendemos a nadie y si lo hacemos pedimos perdón
pero hay alguien que siempre nombramos
y en el carnaval pasao el hombre se mosqueó
no lo nombraremos más, nunca más.
no te vayas a enfadar... Pedro Corbacho"
Ese cuplé se podía haber cantado perfectamente este año porque ha habido alguna gente que se ha sentío aludida. Y es que el Carnaval no es lo mismo en Jimena que en Cádiz, ni es lo mismo la chirigota que el cuarteto. En Cádiz tú hablas de alguien y no sabe nadie quien es, aquí en Jimena es tu vecino y tienes que encontrarte todos los días con él. Eso de que "como es Carnaval las cosas no importan..." a la gente se les queda. "Tú eres muy gracioso pero si mientas algo de mí ya no eres tan gracioso...". Nosotros tuvimos un tema con D. Pedro el médico que causó un problema en la familia, aunque finalmente el tema fue para bien,
"Ya va el médico pabajo con la maleta colgá
la moneda preparada para empezar a jugar.
Trikitrinki Trikitrinki Trikitrinki Trikitrinki trinkitrá"
la moneda preparada para empezar a jugar.
Trikitrinki Trikitrinki Trikitrinki Trikitrinki trinkitrá"
En el 93, ya salimos como trío; en el 94, un quinteto: "Papá llevame al cine que ya es en color" fue cuando entró Toby; en el 97 "Vamos de cuarteto" que íbamos de Tarzán y eso; en el 98, "Agujetas de color de rosa"; en el 99, presentación también. Hicimos una vez una presentación de cocineros con Loli Ferrera y María José Riquelme en la que el nombre de los platos se relacionaba con las agrupaciones, estaba muy bien hecha. El último año que salimos fue el 2001, el año de los romanos en el pabellón: "¿Porqué los gatos de tres pelos se llaman romanos?"
TJD: ¿Como se vivió en el cuarteto la muerte de José María?
JD: Ese tema no afectó directamente al cuarteto porque fue algo personal mucho más importante y entonces el cuarteto quedó apartado.
(Aquí el rictus se pone serio y por momentos, las palabras encuentra dificultad para salir).
Yo entré en el tema del teatro gracias a José María que fue el que me animó a comenzar.
TJD: ¿Cuál fue tu primer papel en el teatro?
JD: No me acuerdo del nombre de mi primer personaje teatral. Hemos hecho cuatro o cinco obras de teatro y es una experiencia satisfactoria. Pero yo nunca hubiera hecho un cuarteto si a Juani no le gustara el carnaval más que a mi. Y con el teatro pasa lo mismo. Si quieres hacer algo medio decente hay que ensayar mucho.
TJD: Y como espectador ¿Cuales son tus obras favoritas en teatro?
JD: Como espectador me gusta la comedia. Con lo del patito feo tuve bastante... Lo que más recuerdo en tema de teatro era el musical "Los Miserables". Pero he visto muchas cosas buenas. Una de las que más me ha gustado últimamente es "Gordas" de Tete Delgado y Luis Merlo. Lo ultimo que he visto en Toledo ha sido una obra con un nombre raro, Zacaranda o algo así. Son gente conocidos de la tele. Es una obra moderna y genial. Cuatro amigos que empiezan en el colegio, luego cada uno tira pa un lado pero luego se vuelven a encontrar. Es una especie de comedia dramática.
En cuanto al humor, lo que mas me tira son Les Luthiers, que son los reyes del ingenio.
TJD: ¿Y en música y humor?
JD: En música me gustan muchos estilos. En humor también, siempre que entienda que es bueno. Gila es el maestro, pero tambien me gusta el tipo de humor del Selu o el de Aragón, o Los morancos... Cruz y Raya no me gustan. Estuve el día que vinieron Martes y Trece a la feria con el sonido de la muñeca chochona de fondo.
TJD: Cuéntale a la gente algo más personal, de tu vida.
JD: De mi vida... por ejemplo, yo fumaba antes mucho. Ducados. Pero hubo una situacion familiar que me dijeron dejar de fumar y lo dejé y no he vuelto a cogerlo nunca más. Por una promesa. Hace de eso ya catorce o quince años.
Sobre mis hijos, bueno, supongo que a todo el mundo le pasará igual, pero yo creo que hasta el momento he tenido suerte. El mayor es ingeniero eléctrico, está trabajando en Córdoba. Y el chico trabaja en una empresa en Palmones. Aparentan los dos mucha seriedad, pero les pasa como a mi. La gente no entiende como puedo estar serio en el trabajo y luego ser gracioso en el carnaval. En mi mesa de trabajo tengo una foto de Gunilla y otra del disfraz del cuarteto de "Papá llevame al cine que ya es en color". Como la gente ya me conoce, cuando la conversación se pone un poco tensa o se atasca, saco las fotos y a veces a la gente les choca.
(Por supuesto nos fuimos al Ayuntamiento e hicimos la foto de las fotos que pueden ver aquí).
A mis hijos les pasa tres cuartos de los mismo. El mayor es muy serio. El chico es más abierto. Son gente enrollada. No tienen novia aún.
A mí ya lo que me queda es viajar. He hecho mis viajitos pero siempre se quieren más. Una vez fuimos a Merida, Cáceres, Galicia, bajar por Lisboa... Otras rutas parecidas no las hemos hecho aún. También me gustaría recorrer Cantabria...
TJD: Elige una ciudad
JD: Una ciudad: es difícil. Elijo Madrid, pero no para vivir. Para vivir, Cádiz o Málaga. Para visitar, Madrid, siempre y cuando haya algo más de estilo cultural. Porque sólo para ir, mejor San Sebastián por ejemplo, aunque no tiene tantas cosas para elegir. Para vivir me gustaría un sitio cerca de la playa. Muchas veces he pensado recoger una casa cerca de la playa, pero no es una obsesión. El verano es sinónimo de playa, no de montaña. También es verdad que mi mujer es muy de la playa y eso habrá influido en mí.
(En este punto comenzamos a hablar de la feria. Os ponemos otro trocito para que podáis escucharlo en la propia voz del protagonista).
TJD: ¿Tenías un bar favorito cuando empezabas a salir?
JD: Sí, mi bar era el de Calentito. Cuando veníamos el grupito de Marchenilla, donde íbamos primero era a lo de Calentito. También veníamos a la bodeguita de Cuenca. Los famosos caracoles de Rebolledo ya no me pillaron. También me gustaba ir al chiringuito de los Potajes en la feria. Esa familia siempre me da alegría porque los veo reunirse para las ferias y pasárselo bien…
TJD: ¿Un vino?
JD: Un Ribera del Duero.
TJD:¿Tus pasiones futbolísticas?
JD: Soy del Real Madrid pero no muy madridista. Me explico: me gusta el Madrid pero no tengo historias raras. En verdad lo que me gusta del fútbol es jugarlo. Sólo empecé a verlo cuando dejé de jugar, a los 28 años como consecuencia de una lesión de rodilla.
TJD: Como futbolista, llegaste a ser medio profesional, ¿no?
JD: Estuve una temporada en el Manilva en plan profesional. Jugaban en la Preferente, lo que hoy seria 3ª división. Me pagaban 5.000 pesetas todos los meses. A cambio, tenía que ir a entrenar tres días en semana y pagaba la gasolina. Así que el sueldo no me daba para nada. Jugábamos en distintas ciudades andaluzas. Luego volví al Guadiaro.
TJD: ¿Y tu compromiso con el fútbol base jimenato?
JD: Bueno, estuve un año de presidente. He sido tesorero, entrenador de juveniles y jugaba en los grandes del Club Deportivo Jimena. Después, con el Athletic Club Jimena entrené a los juveniles y a los cadetes.
He tenido contacto con muchos jugadores. Por el equipo ha pasado gente con futuro pero que quizás no han sabido aprovechar su potencial. Recuerdo a Andrés Gómez, a Bascón, a Acacio que tuvo la mala suerte de coincidir con Mágico en Cádiz e irse todos los días de cachondeo con él...
TJD: ¿Has practicado otros deportes?
JD: He jugado al baloncesto pero nunca en el primer equipo que jugaba en el Paseo. El balonmano ya no me pilló, fue posterior. El golf no me ha picado nunca porque empezó a desarrollarse cuando yo ya me vine de Guadiaro. En mis tiempos sólo existía el campo de golf de Sotogrande, Valderrama, pero era algo prohibitivo.
TJD: ¿Te gustan los toros?
JD: Los toros, en general, no me han gustado nunca. Soy de aficiones dispersas. Pero a lo mejor he visto una faena de Curro Romero y me ha gustado mucho. También me gusta Ponce y otros toreros de arte. Voy de vez en cuando a Algeciras pero más por el ambiente que por otra cosa. Las faenas buenas le gustan a todo el mundo.
TJD: ¿Cuáles son tus lecturas favoritas?
JD: Pues he tenido distintas épocas. Cuando en los 80 cogí una racha, leí un montón de libros. Pero ahora no tengo tiempo para leer como yo quiero. No soy de los que tienen un libro en la mesilla de noche. No puedo leer dos páginas hoy y dos la semana que viene. Cuando me pongo, leo medio libro del tirón. Me gustan las novelas de Ken Follet. Me decepcionó un poco "Los pilares de la tierra" porque me lo recomendaron mucho. Uno de los libros que más me impactó fue "Chacal", aunque luego la película no valía nada.
TJD: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
JD: La copita de los viernes con los amigos no la cambio por nada. Son cosas que no tienen valor material ninguno pero que, en realidad, para mí tienen un valor incalculable. Son reuniones sin compromiso, sin quedar, sin ningún tipo de problema, para charlar de cualquier cosa, no hay tema de conversación... es un desahogo con mucho sentido del humor.
En cuanto a los fines de semana, ya he pasado la etapa de compromisos con los niños pequeños y el fútbol y ahora hago lo que me da la gana. No tengo compromisos de familia, no hay problemas de salud ni nada de eso.
Para salir, mi mujer y yo no necesitamos a nadie. Nos montamos los dos en el coche y ya está. Siempre que hay algo que ver y donde comer. No soy muy nocturno ya. Nos gusta mucho irnos a almorzar a Estepona, porque es un sitio cerca de la playa, y se puede dar un paseo agradable. Estepona siempre te ofrece algo más que la simple playa. Tranquilidad no voy a buscar porque vivo en el sitio más tranquilo del mundo. A mí me viene bien de vez en cuando un agobio de gente.
TJD: ¿Qué opinión tienes sobre el Festival Internacional de Música?
JD: Yo veo el festival de una forma diferente a la mayoría de la gente porque me afecta mucho profesionalmente. Personalmente creo que es un Ferrari al que no podemos comprarle las gomas para mantenerlo. Es bonito, claro, pero es que no se puede pagar. Por deformación profesional, lo veo desde el coste que tiene.
Eso no quiere decir que no haya disfrutado muchísimo con muchos de los conciertos. Por ejemplo, recuerdo el de Chucho Valdés, el de Richard Bona o el de Paco de Lucía. Ha venido gente muy buena. Unos más profesionales que otros porque algunos han venido simplemente por cumplir.
Yo este año haría un festival de sólo tres días o buscaría otra estructura porque tal como está montado no se puede mantener.
TJD: ¿Tanto nos cuesta el festival?
JD: La financiación es algo que nunca ha trascendido a la calle. Piensa que los ingresos más grandes que tiene son las aportaciones de las Cajas de Ahorros, 12 o 13 mil euros. Pero los gastos son muchísimos más y los ingresos de taquilla no dan para cubrirlos. Si se quiere rentabilizar, no queda otra que poner unas entradas a un precio caro, pero es que ya son demasiado caras: un vecino de Jimena no puede pagar para ver todos los conciertos que vienen.
Cuando empezábamos, decíamos que este festival era único, pero en realidad hay muchísimos festivales igual al nuestro. Por eso habría que diferenciarse en algo.
También se dice que el Festival le ha dado un nombre a Jimena, ¿pero cómo se mide esa rentabilidad? Tal vez sirva para promocionar al pueblo pero es que no tenemos la infraestructura necesaria para absorber toda la riqueza que se genera en tan pocos días. No podemos aprovecharla y llenamos los hoteles de los alrededores pero no los nuestros, porque no los tenemos.
Se debería recuperar la idea del primer año. Recuerdo haber venido al mercado andalusí y había un tío tocando encima del escenario casi sin cobrar y sin que mucha gente le hiciera caso pero mientras paseabas te los encontrabas. Eso no atrae a mucha gente pero si a la que se puede aprovechar. Nada de mogollones. Así me encantaría.
TJD: ¿Marchenilla independiente?
JD: Eso sí que no. Nosotros somos una ERA. Entidad Rural Autonoma, no una ELA.
¿Que más le da a Marchenilla pagarle los impuestos a un Ayuntamiento o a otro?
Mucha gente no sabe que la independencia da un gasto doble y unos servicios peores. Todo el mundo debe tender a unirse para conseguir mejores servicios a menos precio. Dispersarse en vez de unirse es un atraso total, económicamente hablando. Sé que emocionalmente para mucha gente es importante. Pero yo, por mi profesión, veo los números, no otra cosa.
Por lo que deberían luchar los núcleos de población es por tener un representante en el Ayuntamiento que se parta la cara por sus intereses y por conseguir mejores cosas para su núcleo. Pero la independencia sale el doble de cara con peores servicios.
Y, por otra parte, ahora mismo deberían cambiar la ley para que Tesorillo, por ejemplo, pudiera ser independiente.
TJD: Háblanos de tus proyectos de futuro.
JD: Toby y yo tenemos escrito prácticamente entero un cuarteto, aunque no llegamos a ponerlo en marcha. Es una idea no local pero que puede gustar mucho y vale para cualquier momento. Solo hay que terminarlo. La idea de todos los años del cuarteto es salir aunque por distintas circunstancias hay veces que no cuaja. Ahora mismo sólo somos dos y nos cuesta mucho integrar a un tercer elemento, por la forma de ser nuestra y nuestra forma de trabajar. Aunque tenemos ofertas de gente que quiere entrar en el cuarteto.
TJD: ¿Y en cuanto al teatro?
JD: Ahora mismo el grupo está montando una obra pero no estoy participando en ella. Es una comedia. Quieren presentarlo para el certamen José María Gómez. Es un error que cometemos. Los otros grupos han estrenado mucho antes y nosotros siempre vamos a jugárnosla con el estreno en el mismo certamen.
El grupo de teatro estuvo un tiempo parado. Ahora llevamos 4 años montando cada año una obra y la idea es seguir con eso. Siempre en plan aficionado.
TJD: El montaje teatral en el Castillo fue un exitazo ¿no?
JD: A mí siempre me había gustado hacer una obra en verso. La idea del castillo se planteó para hacer La Venganza de Don Mendo pero el montaje era espectacular: necesitaba tres escenarios y muchos extras. En muchos pueblos se hacen cosas parecidas donde participa todo el pueblo. La idea estaba ahí y cuando montamos la última obra comentamos a Pascual la idea de hacerlo en el castillo y nos dijo que contáramos con eso. A raíz de ahí, empezamos a madurar la idea y lo hicimos. Quedó estupendamente porque el escenario iba muy bien con la obra. Era una cosa nueva y quedo estupendo. Cerca de 400 personas subieron a vernos y eso que el acceso al sitio era complicado. Tal vez se haya creado un precedente. Hubo gente que llevó la merienda. Se puede potenciar hacer un descanso largo para que la gente meriende.
TJD: ¿Y profesionalmente?
JD: Yo tengo estabilidad profesional, pero vamos... que yo sigo echando la primitiva todas las semanas!
Mientras tomamos los postres, en el televisor finalizaba la retransmisión de un partido de la Copa del Rey, con lo que fue inevitable la pregunta...
TJD: ¿Quién va a ganar la liga?
JD: Uno de los dos: o el Madrid o el Barcelona.
TJD: ¿Qué opinas sobre la política?
JD: Cuando pienso en la política siempre me viene a la cabeza una frase de Platón: "Si eres tan inteligente como para no dedicarte a la política sufrirás como castigo el mandato de los más imbéciles".
TJD: ¿Y sobre Pascual?
JD: Creo que necesita tiempo y medios económicos. Todos los ayuntamientos están mal, no es cosa sólo del de Jimena. Pascual todavía no ha aterrizado, lo está haciendo pero es difícil porque el día a día, la bulla diaria, no te deja centrarte en la visión general. Ahora mismo está apagando fuegos. Su situación es difícil.
Los cambios, para que funcionen, deben ser de partidos porque cuando son dentro del mismo partido siempre hay una herencia y es difícil romper la dinámica para hacer cosas nuevas.
TJD: ¿Un chiste para terminar?
JD:
El médico que se encuentra al paciente por la calle y le dice:
- Quillo, por fin te encuentro, que estoy buscándote para darte los resultados de los análisis.
- ¿Cómo han salido?
- Pues tengo dos noticias, una buena y otra mala.
-¿Cuál es la buena?
-Que te quedan dos días de vida.
-Si esa es la buena, ¿cuál es la mala?
-Que te estoy buscando desde ayer.
De esta manera finalizamos una larga y jocosa sesión con Jorge Delgado, nuestro conejillo de indias para esta nueva sección de TJD. Seguiremos entrevistando a otros personajes jimenatos para lo que queremos contar con vuestras sugerencias ¿A quien te gustaría que entrevistásemos? En la sección de comentarios puedes dejarnos tus propuestas o remitírnoslas directamente a tiojimeno@gmail.com
1 comentarios:
Hola jorge, soy el hijo de Pepe de marchenilla, me ha gustado mucho tu entrevista, se la voy a enviar a mi padre, aun recuerdo el arte que tienes, lo que me reía, tus disfraces de carnaval, esos partidos de fútbol en tu jardín, en fin muchas cosas mas, y ya ha pasado tiempo desde que nací y ahora que soy padre de dos niñas, jejejeje bueno os mando un gran abrazo para ti y juani, del hijo de un marchenillero que os quiere.
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